martes, 8 de marzo de 2011

Teatro: Trupeando con los Clásicos y Traces.



Damas y caballeros, esto es tercera llamada, tercera llamada. ¡Fuera luces! Oscuridad total. Pequeñas risas provenientes de niños y algunos padres se escuchan alrededor. De pronto, en un escenario comienzan a brillar distintas figuras. Diferentes imágenes aparecen alrededor. Será alguna proyección lo que vemos, o caso algún tipo de iluminación compleja. No, simplemente estamos ante el poder de la creatividad. Los ‘puppeteros’ camuflajeados en la sombras, de manera orgánica mueven de un lado a otro su escenografía, la cual por brillar en la oscuridad nos da la impresión de que estamos presenciando verdadera magia.  En otro escenario en otro teatro, en otra locación de la ciudad de México se nos muestra una locación, una casa que parece estar totalmente abandonada. Llena de chatarra y antigüedades dañadas, cuando de pronto explota la música y los protagonistas salen con una inyección de adrenalina a entretener al público.

En esta ocasión estoy hablando de dos shows completamente distintos, enfocados también a dos públicos totalmente distintos pero que además por su variedad pueden ser disfrutados por toda la familia. El primero es el show Trupeteando con los Clásicos de la compañía del clowns La Troupe. El segundo es el show Traces de la compañía Canadiense Les 7 doigts de la main (Los siete dedos de la mano o Seven Fingers).

En realidad ambos espectáculos están ya fuera de temporada en la Ciudad de México. El primero recientemente concluyó sus presentaciones en el Teatro Santa Fe Banamex, y el segundo tuvo una corta temporada en el Teatro Metropolitan durante la penúltima semana de febrero. Aunque actualmente no se están presentando conviene hablar de ellos en relación al último artículo que escribí sobre el Teatro Físico. 

Un show logra (por medio de la música, silencios, uso corporal y figuras caricaturescas en la escenografía) crear un ambiente cómico y educativo.  El segundo show usando elementos similares nos presenta un ambiente  poético.  No pretendo comparar ambos shows, son totalmente distintos y a su vez su enfoque y propósito también lo son. Simplemente quiero ponerlos como dos ejemplos más de espectáculos bien logrados que transmiten un mensaje claro sin la necesidad de tener una trama en específico.La troupe literatamente nos presenta payasadas, esa es la razón de ser de un Payaso, pero por medio de éstas risas ilustran a los chiquitines sobre la importancia de la música. A lo largo de la función vemos ‘sketches’ con melodías clásicas así como efectos de sonido originales del payaso Toño Canica.

De forma un tanto más elaborada los cinco miembros de Seven Fingers ejecutan con sus cuerpos  espectaculares acrobacias, pero a su vez sin necesidad de tanta complejidad, juegan como niños, dibujan, corren o  simplemente se burlan el uno del otro. Así crean cierta simpatía hacia ellos en el público. A final de cuentas, posiblemente los personajes se encuentra ante un desastre inminente o algún tipo de tragedia a su alrededor, pero eso es lo de menos. Ellos se dedican a disfrutar de su vida en una casa abandonada o refugio en el que se encuentran. Es la belleza del momento que viven lo que deleita al público.

Estar al pendiente de las siguientes presentaciones de estas compañías es recomendable. La Troupe lleva casi Tres décadas laborando en México por lo que constantemente están en temporada y Les 7 Doigts de la Main han visitado este país en varias ocasiones.

Mart