lunes, 17 de octubre de 2011

Teatro: El Dragón Dorado

“…refrescante, energética y diferente “es la obra del escritor alemán Roland Schimmelfennig. En esta ocasión la puesta en escena en México estuvo a cargo del director Daniel Giménez Cacho.
En el teatro hay varios tipos de obras, entre ellas, las tradicionales donde hay una trama y personajes claros, donde todo transcurre en orden; pero también de vez en cuando, nos encontramos con aquellas obras donde las reglas tradicionales cambian. 
El Dragón Dorado nos cuenta la historia de un restaurante asiático en Alemania donde un joven inmigrante chino, que trabaja en la cocina, se queja de un dolor de muela. Sin embargo debido a su estatus migratorio (ilegal) en el país y a la falta de seguro médico no tiene opción más que aguantarse, quejarse y trabajar. En realidad todo el texto original habla de la inmigración indocumentada y sus problemas. Con ésta inicial historia se nos abre la puerta a un mundo donde todos están conectados con todos, un mundo donde diecinueve personajes son interpretados por cinco actores, un mundo que existe en un microcosmos desarrollado en una cocina de un restaurante.
Imágenes poéticas creadas con palabras, el cuerpo y utilería nos traen una conmovedora historia llena de surrealismo. Todos estos elementos hacen posible que en escena seamos capaces de apreciar un juego de complicidad entre los actores que en todo momento enganchan la atención del público. Rara vez podemos ver a un actor jugar y divertirse en un escenario, por lo que de por si encontrarse con cinco actores haciéndolo es ya un gran plus.
Recomiendo esta obra ya que más que llevar una historia a escena el director logra de forma efectiva y emotiva mostrarnos una experiencia que nos deja con mucho que reflexionar.

El Dragón Dorado
Funciones:       Jueves y viernes 20:00 hrs.
                        Sábados 19:00 hrs.
                        Domingos 18:00 hrs.
Locación: Teatro Santa Catarina
Jardín Santa Catarina 10, Plaza de Santa Catarina, Coyoacán.
Les dejo estas dos puestas en escenas para no arruinarles nada de la que les platico.
Hamburgo: 

Chile: 

Gracias, 

Martín