miércoles, 25 de mayo de 2011

Teatro: Suzuki y Viewpoints

Actualmente hay varios métodos de entrenamiento actoral. Muchos se centran en el aspecto psicológico, tratando así de descubrir que es lo que el actor siente o debe sentir al momento de recrear a un personaje. Esto resulta útil para muchos, pero también inútil para otros. Tratar de recrear personajes recurriendo a viejas memorias o experiencias; analizar que motiva a nuestro personaje, buscar sus objetivos; salir y vivir en carne propia lo que los define. Todo esto es en realidad válido pero posiblemente es más útil para el desarrollo individual del artista.

Con esto dicho, quiero introducirles dos métodos poco comunes pero realmente efectivos. El ‘Método Suzuki’ y ‘The Viewpoints’ (puntos de vista). Ambos sistemas no solo permiten el desarrollo creativo del artista, si no también ayudan a conectar a cada individuo con el ensamble con el que trabajan.  La yuxtaposición del movimiento y los textos son el resultado de una poderosa conexión que estas dos disciplinas nos aportan.

  Método Suzuki: Éste requiere un riguroso entrenamiento físico y vocal para los miembros de un ensamble teatral. Los ejercicios que lo conforman incluyen una serie de movimientos en la que los actores deben trasladarse por el escenario marchando al ritmo de una melodía especialmente diseñada para esto. También se hace por medio de diferentes ‘caminados’ (basado en estilos teatrales Japoneses) de esta forma se adquiere una conexión con el piso necesaria para el intérprete al momento de transferir emociones y textos.

Estos ejercicios fueron diseñados por Tadashi Suzuki y la compañía de Toga (SCOT) con el objetivo de recuperar las habilidades perceptivas y el poder del cuerpo del actor para transmitir de forma efectiva la energía al momento de representar una obra.

The Viewpoints: los puntos de vista son una filosofía de movilidad convertida en técnicas para entrenar actores y performers creando un gran flujo en el escenario. Es por medio de improvisaciones en el escenario entre un grupo de personas que ésta técnica va tomando forma. Los actores responden a estímulos que sus compañeros, el escenario o la misma música de fondo proveen. El  uso de la arquitectura del espacio con el que se improvisa, las formas, gestos, la repetición y la duración o resistencia física  de cada actor ayudan a crear y desarrollar una poderosa orientación espacial. Se dice que con esto se va creando una conexión tan fuerte que cada individuo no necesita voltear a ver para saber la posición de algún otro compañero en el escenario.

Este sistema fue creado originalmente por la coreógrafa Mary Overlie para el entrenamiento de sus bailarines. Sin embargo Anne Bogart y su compañía SITI fueron quienes lo adoptaron y desarrollaron para entrenamiento actoral. El uso de este método permite crear un vocabulario propio del ensamble que luego es muy útil  al momento de crear una obra.

Ambas técnicas son poco conocidas en Latinoamérica y a decir verdad es difícil explicarlas con palabras. Como se ha mencionado antes, lo interesante  de ambas técnicas es que se centran en entrenar al artista no de forma individual sino en ensamble, desarrollando lazos entre los actores y permitiéndoles una profunda exploración tanto del escenario, el movimiento y los límites personales de cada individuo.

Martín

domingo, 22 de mayo de 2011