En esta ocasión quiero hablarles de una vieja arte escénica que cada día
va perdiendo popularidad, inclusive
para muchos resulta sinónimo de aburrimiento. Pero a decir verdad se requiere talento, entrenamiento y virtuosidad para poder ser parte de
ésta arte escénica.
Estoy hablando de la ópera. Sinceramente a mí este me parece un género
alienígeno y muy complicado. Son
pocas las operas que he tenido la oportunidad de ver, sin embargo hace poco
decidí abrir un poco más mi mente y lo hice empezando por participar en un
concurso de para escribir un libreto para una mini-opera.
Naturalmente me puse
a investigar un poco y esto fue lo que encontré:
- Los primeros orígenes de la ópera los podemos encontrar en las tragedias griegas. Es con estas obras que los primeros compositores encuentran un punto de partida para crear este tipo de obras. En dichas tragedias encontrábamos una unidad en cuanto a textos, cantos y movimiento. El teatro de Grecia cumplía una función ritual casi religiosa hecho para que los asistentes tuvieran sentimientos de depuración y de catarsis.
- Más
tarde, el origen de la ópera como la conocemos se da en Florencia donde se
reunían un círculo de artistas y profesores llamados la Camerata
Florentina, todos en torno al conde Giovanni Bardi, entre las décadas de
1570 y 1580. Este grupo trataba de dar vida nuevamente al olvidado arte
dramático de la antigua Grecia la “Tragedia Griega.” Ellos influenciaron la
estética de la ópera.
- También alrededor de 1590 el poeta Otavio Rinuccini y el compositor Jacopo Peri hicieron un drama pastoril de Giovanni Batista Guarini llamado Il pastor Fido (El Pastor Fiel). Esto demuestra que a pesar del gran interés por revivir el drama y música antigua de los griegos, las primeras óperas fueron pastoriles y no tragedias.
- Mozart es hasta la fecha la figura más prominente de la ópera. Inclusive Beethoven escribió sus primeras composiciones bajo la sombra de él.
Durante mucho tiempo la ópera ha sido
considerada como un arte para la burguesía en donde los músicos y los actores
combinan un texto con melodías. Además entre, los elementos del teatro
tradicional se recurre a la actuación y el complejo uso de vestuarios y
escenografías. Desde sus inicios en el siglo 16 hasta su mayor esplendor en el
siglo 18 la ópera italiana ha sido la más popular y dominante a pesar de que
tanto Alemania, Francia e Inglaterra han dado fuertes contribuciones a este
arte.Generalmente, todos los textos son cantados y
los bailes son escasos (aunque hay excepciones). Estas características diferencian
a una ópera de un género mucho más reciente, el musical, el cual es muy popular
entre las audiencias.
Ver una ópera requiere paciencia pero cuando
lo hacemos además de ser abrumados por las historias representadas también lo
hace el maravilloso talento escénico que encontramos frente a nosotros. No
cualquiera puede cantar ópera, y no cualquier músico moderno puede tocar ópera, para ello se requieren personas
que hayan estudiado en conservatorios o hayan tenido entrenamientos similares.
Esto deja claro que nos encontramos con un arte selectivo donde son las
capacidades de los artistas las que les dan la oportunidad de estar en escena y
no el aspecto físico, una conexión, o simple suerte, como pasa hoy en día tanto
en la pantalla chica, el cine, o muchas veces inclusive en el teatro (no digo
que esto se de siempre pero ya viene siendo algo común). En un escenario de éste genero si no
sabes lo que estás haciendo, el público lo nota inmediatamente, y es aquí donde
podemos apreciar que frente a nosotros tenemos monstruosos talentos.
Como mencioné antes, la ópera aún me resulta
desconocida por lo que dejaré que este artículo sirva de preámbulo para otro
futuro, en donde hablaré sobre alguna ópera que vea pronto. Les dejo este extracto de Madamme Butterfly.
Mart Ventura